Conoce los beneficios de un campamento de verano

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Si habéis estado en algún campamento, no os sorprenderá saber cuales son los beneficios de un campamento de verano. Este tipo de actividades brindan una serie de efectos beneficiosos que perduran durante la vida adulta. Parece lógico pensar que estos mismos beneficios los queremos también para nuestros hijos.

Pero si no fuisteis a ningún campamento de verano cuando erais niños, tal vez no os habréis dado cuenta de lo buena que es la experiencia para los niños. Es posible que aún no sepáis por qué tantos padres deciden enviar año tras año a sus hijos al campamento.

Todos somos conscientes que la adquisición de un nuevo idioma, depende de la cantidad de horas que nos expongamos al mismo, y de la motivación de la persona que está aprendiendo. Un campamento de verano reúne las condiciones idóneas para consolidar los contenidos que los niños han aprendido durante el curso escolar, y aumentar el nivel de cara al próximo curso.

Un campamento de verano con inmersión total en inglés, es la mejor forma de culminar un año escolar. La diversión y el aprendizaje se dan la mano. Aquí os dejamos una lista de las razones más importantes para enviar a vuestros hijos a un campamento de verano.

En el campamento, los niños:

Pasan el día físicamente activos.

Los campamentos de verano ofrecen maravillosas oportunidades de mantenerse activos y en continuo movimiento. Correr, nadar, saltar, senderismo, escalada….¡El campamento es acción!
Aumentan su autoestima.

El campamento ayuda a los niños a construir confianza en sí mismos y autoestima, eliminando el tipo de competencia académica, deportiva y social. Con las actividades no competitivas y diversas, aumenta sus oportunidades de éxito futuras. La vida en el campo es un verdadero impulso para los niños y jóvenes.
Viven en inglés.

Desde la hora de levantarse, hasta la hora de irse a la cama, en un campamento de verano con inmersión lingüística total, los niños están expuestos a más de 7 horas al día en inglés. Las actividades deportivas, talleres y proyectos, veladas nocturnas, desayunos, almuerzos, meriendas, cenas, y las propias clases diarias, se desarrollan en inglés.
Desconectan de la tecnología.

Cuando los niños toman un descanso de la televisión, teléfonos móviles e internet, descubren sus poderes creativos y se involucran en el mundo real: personas reales, actividades reales y emociones reales. ¡El campamento es una experiencia real!
Desarrollan habilidades para toda la vida.

Los campamentos de verano proporcionan la instrucción, el equipo y las instalaciones adecuadas para que los niños mejoren sus habilidades deportivas, sus talentos artísticos , sus habilidades de aventura, y por su puesto, sus competencias lingüísticas aumentan exponencialmente. La gran variedad de actividades que se ofrecen en un campamento de verano, facilita que los niños descubran y desarrollen lo que les gusta hacer. El campo expande las habilidades de cada niño.
Crecen más independientes.

El campo es el lugar perfecto para que los niños practiquen la toma de decisiones por si mismos, sin que los padres y maestros guíen cada movimiento. Manejando sus opciones diarias en el ambiente seguro y cariñoso del campamento. Los niños dan la bienvenida a esto como una libertad para florecer en nuevas direcciones. El campamento ayuda a los niños a desarrollar quiénes son.
Aprenden a utilizar el idioma de forma natural.

Cuando el idioma se vuelve algo cotidiano del día a día, los niños comienzan a utilizarlo de forma natural. Si quieres aprender a hablar en inglés, la mejor forma es practicar hablando. En este tipo de campamentos de verano, desde pedir el desayuno hasta las actividades de ocio, se realizan en inglés.
Tienen tiempo libre para juegos no estructurados.

Libre de las rutinas excesivamente estructuradas y demasiado programadas de la casa y la escuela, la vida en el campo da a los niños el tiempo necesario para jugar. En un campamento de verano los niños utilizan el tiempo libre de una forma natural y despreocupada, donde se relajan y ríen durante todo el día.
Aprenden habilidades sociales.

Ir a un campamento de verano significa unirse a una comunidad unida donde todos deben estar de acuerdo en cooperar y respetarse mutuamente. Cuando conviven bajo el mismo techo con otros niños, se dan cuenta de la importancia de compartir las tareas domésticas, resuelven los desacuerdos y ven de primera mano la necesidad de la comunicación sincera. El campamento construye en trabajo en equipo.
Conectan con la naturaleza.

El campo es un antídoto maravilloso al «desorden del déficit de naturaleza», a la experiencia de la vida moderna. Vivir al aire libre enriquece la percepción del niño sobre el mundo y apoya el desarrollo saludable del menor.
Hacen amigos verdaderos.

El campamento de verano es el lugar donde los niños hacen sus mejores amigos. Libres de las expectativas sociales que viven en su vida diaria, el campamento anima a los niños a relajarse y hacer amigos fácilmente. Toda la diversión en el campamento atrae a todos juntos, cantando, riendo, hablando, jugando, haciendo casi todo juntos. Cada día, el campamento crea amistades.